
Pequeños detalles con los que podía vivir tranquilamente. Su profesión le encantaba y su nula vida amorosa la hacía inmensamente feliz.
Todo genial hasta que Romeo hincó la rodilla en público para pedirle matrimonio. ¡A ella! La misma mujer que disfrutaba poniéndose vídeos en YouTube de peticiones fallidas. ¡Ahora vivía una!
“—¡Socorro! ¡Quieren casarme!
—¡Corre! ¡Salta! —le dijo el camarero antes de esconderla tras la barra.
— Nadie que entra en mi bar con ese grito de auxilio puede casarse.”
Y sí, Marie supo que él podía hacer tambalear su norma más importante de todas: los hombres solo para un rato.
¿Y si el rato se hacía demasiado largo?
¿Podría romper su promesa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
· Lo que quieras encontrar, en los corazones lo hallarás.
· Nada de lo que se encuentre YA compartido y disponible a ustedes, será enviado por mail.
· Si falta un corazón, haznos saber y será agregado.
· Cualquier problema notificarlo en comentarios o por formulario de contacto y será reparado lo antes posible.
· Si fue por comentario, este será borrado una vez corregido y verificado.