¿Alguna vez has tenido uno de esos días en los que la vida simplemente apesta? Bienvenida a mis últimos tres meses, desde que descubrí a mi ex esposo engañándome con su asistente. Tengo 35 años y he perdido mi departamento en Nueva York, mi trabajo, mi dinero y, francamente, mi dignidad.
¿El último golpe para drenar mi vida? Mi tía abuela Maggie murió. El único miembro de la familia que me entendía y ayudaba.
Incluso después de la muerte aún está ayudando a levantarme. Me ha dejado las llaves de una casa en los suburbios y me retó a levantarme de nuevo en la vida con las joyas de la familia. Pues bien, ya tengo las llaves en la mano (mi ex debería tomar nota) y estoy lista para volver a luchar por mi vida.
Lástima que esa valentía sólo dura lo que me tarde en llegar a Huckleberry Hills. Y ver la casa.
Hay 45 violaciones de la Asociación de Propietarios, y las siento en mis huesos. Sinceramente, me sorprende que nadie haya incendiado "accidentalmente" la casa todavía. Yo quiero hacerlo, y sólo llevo cinco minutos frente a ella. Pero entonces mi sexy y gruñón vecino me dice que primero corte el césped y simplemente... he terminado. He acabado con los hombres demasiado sexys para mi propio bien y he decidido que nadie me dirá lo que tengo que hacer nunca más.
¿La primera regla para sobrevivir en los suburbios? No hay nada que YouTube y una copa de vino no puedan conquistar.
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